BALI...un jugador diferente.

Bali es un destino que hay que aprender a quererlo ya que se escucha y lee mucho de ese destino: que es un paraiso, que es estupidamente barato, que las playas son increibles... no todo lo que brilla es oro ni todo es tan malo como parece.
Ya teníamos idea que era un país diferente a lo que estábamos viviendo en Nueva Zelanda y Australia (o por lo menos algunos de nosotros). Al llegar al aeropuerto nos dimos cuenta de ello ya que teníamos recomendaciones de que enseguida fueramos a buscar las valijas porque hay gente en el aeropuerto que te la agarra y medio que te pide coima para devolvertela, nosotros no tuvimos ese problema pero si les pasó a otros integrantes del grupo. Dentro del aeropuerto ya se notaban cosas diferentes, como adornos en los baños, los mostradores bastante viejos, estatuas, etc., saliendo del aeropuerto pasamos por un pasillo donde habian un monton de ventanillas para cambiar plata, lo maravilloso que sin que digas una palabra sacaban la mano para afuera y te hablaban en español o ingles para que cambies la guita ahí, me sentí como tremenda mina pasando por una obra y todos los monos gritandole cosas. Fuera del aeropuerto un calorcito bastante pesado que lo estabamos esperando con ganas, y un aroma ahhhh...Bali, una mezcla de incienso con condimentos media rara.
En estos paises comienza algo que nunca practicamos...el regateo y negociación, en el aeropuerto ya nos pareció que nos estaban garcando con el taxi que pero eramos tantos y recien llegamos que no hicimos drama. El taxi de ida fue una experiencia magnifica, porque la desconfianza era grande, era denoche, un país que hablan mucho el idioma local para que no entiendas nada y las calles eran bastante oscuras y estrechas, inclusive para llegar nos metimos por dos callejones que nos dió para pensar cualquier cosa en ese momento.
Una vez en el Hotel ya estabamos más seguros, antes de hablar y negociar...compramos una cervezita que no resultó ser tan barata como se decía, y negociamos el hotel pagando 300.000 rupias por la habitación y nos quedaba cerca de U$S8 por persona...ganga. El hotel para mi era un lujo total ademas de muy diferente a lo que estába acostumbrado a ver ya que las construcciones y decorados en Bali son con mucha vegetación, flores, estatuas, ofrendas y decoración. Algunos no estaban tan conformes y al otro día se irian para otro hotel donde pasaron a pagar más de U$S30 cada uno pero realmente era más prolijo y con desayuno, por lo que se puede decir que el hospedaje es una ganga en este país.
A pesar del cansancio del vuelo y lo raro que era ese lugar, armamos un grupito de 5 para meter noche en Bali (Características destacadas en Bali: Noche y Surf). En el camino cada 10 mts había un monito (así les deciamos a los locales) ofreciendote "MotorBike", "Transport", "Mushroom" u otra droga, lo increible es que en Bali si te encuentran con droga podes llegar a tener pena de muerte, pero por la calle te la ofrecen todo el tiempo. Llegamos a la zona de boliches y hay uno tras otro y con una infraestructura bastante importante, entramos a uno tomamos unas cerveas y seguimos la recorrida, momento en cuál a Luciana le pegan de abajo en la cartera y saltó el monedero por el aire, se lo manotearon y andá a cantarle a Gardel, tenía toda la plata, y todas las tarjetas ahí...sin comentarios...El tema que no sabíamos que hacer porque ademas los locales saben sólo palabras aisladas de ingles, y suponíamos que la policía estaba arreglada con los chorros, fue un momento tenso, pero al final uno de los que te ofrecen Transport se nos acercó y nos dijo... Police! Police! nos señaló donde estaba y tras un rato los policias nos ofrecieron llevar a la estación de policia para hacer la denuncia...pero sólo entraban 3 personas en el auto, asi que Silvana y yo decidimos irnos caminando al Hotel, inclusive sin tener claro cómo volver, pero no sé si por inconsciente o no, estaba bastante tranquilo, inclusive en el camino llegamos a la playa y nos tiramos un poco...y me quedé dormido!...je pero la vuelta fue todo normal y llegamos bien.
Al otro día me encontré con un grupete de varones del grupo de viaje con los cuales me quedaría los siguientes dias, mas que nada para aprovechar una de las cosas mas famosas de Bali...la noche. Al recorrer la ciudad se notó lo religiosos que son (90% indues), no se puede caminar sin patear una ofrenda o drogarse con el olor a incienso, además que casi todos los negocios tienen una tremenda estatua o algo similar en la puerta, según nos dijo un taxista local, eso es porque el dueño quiere domostrar que es religioso. Caminando por las asesinas calles (muy pero muy angostas sin veredas y pasan autos motos y peatones y cualquier otra cosa que se pueda andar) se sentía un calorcito especial de vez en cuando, al ratito me percate que se caminas por el medio estan las alcantarillas por donde corre el agua de las duchas y quién sabe que más...sale un calorcito con un olor no muy agradable. Visitamos la playa de Kuta que es la zona dónde nos quedamos y la verdad para los surfistas debe ser algo grandioso porque las olas son grandes y perfectas, yo el ultimo día me alquile un morey (la tabla chica que vas acostado), como primer anecdota el balines casi se me garca de la risa porque me dice que eso es para guachos chicos o viejos que tenía que hacer surf, y entre las olas que habían y que nunca hice, le dije no mi negro dejame con el morey que voy bien (bueno asi no se lo dije pero parecido), la verdad la experiencia estuvo buenasa porque quedé muerto fisicamente solamente por llegar a donde estaban los surfer, cada vez que venía una hola me llevaba para atras y era algo de nunca terminar, no faltó revolcón de las olas, ni tragada de agua y a pesar de estar mas de una hora...no agarré ni una sola ola!!! por dios, pero la experiencia no me la saca nadie, y más despues de estar en esas olas que en algunos casos me asustaron bastante.
Estos dias en Bali me sirvieron para estar relajado en la piscina porque tampoco hice mucho paseo más que en la vuelta de Kuta, y al segundo día ya estaba casi totalmente adaptado y me estaba comenzando a gustar bastante ese destino y ya no sólo por lo diferente.
Evidentemente no nos podiamos quedar todos los dias en la vuelta y un día decidimos visitar lo que decian la mejor playa de Bali "Nusa Dua", a la ida el taxista nos decia "jetsky" y ta pensabamos que quería cometa, pero en realidad nos llevó a la playa donde se hace "jetsky" y caminamos y era siempre lo mismo pero playa ninguna pq esas playas estaban dedicadas a deportes acuaticos y no se podia bañar. Despues de caminar un largo trecho nos encontramos en una zona de hoteles, pero HOTELES, fuimos a chusmear el previo y salian 60 maso la noche, la verdad que si uno ve el lujo, y compara el precio para cualquier europeo o primer mundista es una real ganga. Después de pasar un largo tiempo caminando por hoteles divinos con playas privadas (pero ni se podian bañar pq era muy llano) llegamos a una playa publica que nos bañamos todos como viejas porque el agua nos llegaba por los tobillos... es lo que hay valor, después me enteré que la playa linda estaba caminando para el otro lado y como 4 km de distancia de donde nos habían dejado.
La tarde que decidí meterme dentro del barrio de Kuta y no estar tanto en la zona turistica, resulto ser una tarde de playa Ramirez. Salí dispuesto a comer algo en un lugar de comida local, o intentar comprar algo más barato de lo que lo venden en la zona turistica, pero sin querer salí a la playa y veo que habían unas personas peloteando al Voley, me pareció divertido probar un partido y así fué. El problema no fué sólo físico ya que al primer partido no tenía aire, sino que entre que cada vez caía gente que jugaba mejor y cada vez quería jugar más, terminé quedandome toda la tarde jugando al Voley en lugar de pasear...creo que también hice algo que quería por lo cuál no fué algo que me arrepienta.
Un paseo que quise hacer desde que llegué a Bali era desayuno con los delfines y por boludo se me pasaron los días y no lo hice, pero el penúltimo día era la oportunidad ese momento o nunca, como era a las 3 de la mañana y me decidí hacerlo a la 1 en vez de salir llamé al tel. que tenía para hacer el tur, y seguí de largo, me paso a buscar la camioneta y eramos sólo 2 en el tur. Como tardaba como 3 horas en llegar al destino me dormi una siesta en la camioneta, me despierto en un lugar lleno de caños y reboques, no entendí nada, pero al caminar 10mts estaba la playa...huu que alivio. Cuando estaba por arrimarse el sol nos damos cuenta que estabamos en un paisaje hermoso, rodeados por montañas y con agua clarisima, estaba desconfiado de los delfines pero tras recorrer como 20 min. en una especie de mini catamaran los encontramos, la verdad que una experiencia única.
Después de los delfines me asombré con el colorido de los peces cuando hice snorkel, no podía creer que al bajar cerca de los corales naden tantos peces tan hermosos y de diferentes colores, era estar dentro del estanque que había visto en Sydney unos dias atras (pero por suerte sin tibursios). Continuamos el tur por unos templos, cataratas, y alguna otra yerba, el tur terminó como a las 6 de la tarde (de 3 am a 6 pm), ovbiamente a la noche...noche, otra vez boliche, asi que fueron casi 48 horas sin parar...esssslente!
Con todo lo vivido y todo lo que me faltaba por hacer, ya estaba enamorandome de ese país que en un principio no dió su mejor impresión, pero ya era tiempo para un siguiente vuelo rumbo a Singapur.
Sin dudas que Bali por ser un país más pobre, con costumbres mucho más diferentes, y por todo lo que se habla de él, ha sido el destimo que más me llama la atención en si, no por lo hermoso, sino que se sale de los parametros de vida que uno esta acostumbrado, por eso creo que Bali ha sido hasta el momento el jugar diferente del equipo (ni mejor ni peor).