jueves, 30 de junio de 2011

Back to the wild… NEPAL


Como en la mayoría de los casos al llegar al aeropuerto ya tengo una primera impresión que me dice algo de ese país, y bueno esta no fuè la excepción. Primero que nada voy a hacer un poco de catarsis, ya que para volar desde Bangkok hasta Kanmandù hicimos escala en Hong Kong!!, si volvimos a Hong Kong (nunca digas nunca más vuelvo…je), bueno el tema que un vuelo que podía ser dos horas, duró todo el día con todos los controles, levantar valijas y etc. que se merece una escala…gracias Julio de la empresa de viajes Rumbos por tal escala (queda bien escrachado con esto…je). Ah no solo fue una linda escala en Hong Kong, sino que hicimos una escala fantasma en un pueblo fantasma de Nepal y ni nos bajamos del avión… algo raro en serio. Bueno después de ese hermooooso viaje de todo un día, estábamos aterrizando a Katmandú (capital de Nepal) y se veían muy, pero muy pocas luces, esto ya me daba la idea de un país muy austero. El aeropuerto me reafirmó esa idea de país humilde, y la ida del aeropuerto al hotel (5 estrellas en Nepal, equivalente a 2 y media estrellas nuestra) me la confirmó.
El primer día en Nepal iba a estar dedicado a la visita de templos, ya que desde hace cientos y miles de años están influenciados por la cultura indú y budista. Como siempre los templos muy interesantes a pesar de ser bastante más austeros que los de Bankok, pero en definitiva…son templos antiguos para mí. Una particularidad que no había visto, es que en Nepal, en la mayoría de los lugares no se cuidaba para nada la limplieza en los lugares religiosos, sino por lo contrario, medio que se parecía a la cocina de algún barsucho de mala muerte del interior, lleno de ofrendas alimenticias y no alimenticias, y al parecer sin que importe mucho el tema de la limpieza. Después en esas vueltas fuimos a ver a la reencarnación de una de las diosas y me detengo no más de 1 minuto 32 segundos en esto. Como es bastante fácil de deducir los Nepalies creen en la reencarnación, y creen en la reencarnación de esta diosa (que no me acuerdo del nombre) en una niña, que a su vez una vez que la nena creció (primer menstruación), se elige una nueva y aquí está lo interesante. La forma de elegirla es mediante casting (medio bizarro), primero tiene que ser niña y con rasgos perfectos, o por lo menos sin defectos de fábrica. Luego que se hace una primera pre-selección, se elige la diosa metiendo a todas las que quedaban en una habitación media oscura…bien. Las que se aburren y salen de la habitación quedan eliminadas, si no te aburriste, te tiramos cabezas de búfalo para adentro de la habitación, la que se pone a llorar…afuera, si no se inmutan con eso, se tiran las vísceras y sangre para la habitación, la que no se inmute después de esa escena macabra…es la diosa. A su vez dicha diosa una vez que es seleccionada no puede salir del “palacio” que de afuera deja mucho que desear. Una vez que tiene la primer menstruación no es más la diosa y el gobierno le paga una pensión, pero a su vez hay una creencia que da mala suerte casarse con ella, para lo cuál la mayoría ni siquiera consigue candidato…difícil la vida de diosa.
Bueno después de un par de templos y la plaza dónde no aguanté esperar para que salga la diosa al balcón a saludar, me fui medio adolorido de la espalda al hotel, pero lo interesante de esto fue el taxi…En Katmandú no existen veredas, sino que son calleveredas, o sea las dos cosas juntas, y además di chas calleveredas no tienen flecha sino que son para ambos lados…un desorden de la masita, y entre todo ese desorden me tomé un susuki marutti hecho pomada (el único tipo de taxi que hay) hacia el hotel, esta bueno viajar en un taxi un poco diferente.
Al otro día partiríamos a un destino inolvidable para mi…Parque Chitwan.

Para las fotos voy tomar los derechos de Santiago mi rooming (compañero de cuarto y de viaje).
Para llegar a Chitwan (un pueblito humilde, muy chico, pero muy prolijo) metimos varias horas de ómnibus, y después dejamos los ómnibus para llegar al destino en jeeps debido a la caminería de ese lugar. Cuándo nos hablaban de Safari, y etc. me imaginaba algo medio duro, como volver a la época de las cavernas…hasta aire acondicionado en las habitaciones!! La verdad que los hoteles dónde nos quedamos estaban muy pero muy lindos (digo hoteles porque copamos el pueblito, usamos creo 4 o 5 de los hoteles, si no eran todos los que habían…je). Cuando llegamos, como siempre nos estaban esperando con un vaso de refresco de bienvenida, y nos acompañaron a ver la puesta de sol desde lo que sería una terraza de una arroyo, pero lo más lindo fue cuando llegó un loco montando un elefante y se bañaron juntos…se viene se viene!! Tras esas hermosas postales, nos fuimos al hotel y a hacer nono.
Al siguiente día nos levantamos temprano y nos fuimos arriba del ómnibus (literalmente ya que íbamos en el techo esquivando los cables de luz) a vivir una de las cosas que más me ha gustado del viaje…safari por la selva, en elefante. Si bien estaba bueno andar en elefante, pero lo que realmente lo hizo bueno, como siempre fue la excepción… y esta fue muy buena…los elefantes olieron tigre! La verdad la reacción de los elefantes, la majestuosidad de su tamaño, los ruidos de alrededor, la selva, y el decir.. ahora este bicho se larga a correr y quien lo para?? Fue algo que hizo levantar la adrenalina y vivir un momento increíble, les dejo el videíto que refleja un 2% lo que fue estar ahí (subir el volumen e imaginarse esa situación, en ese momento pensábamos que los ruidos que parecen de tigre eran de tigre, pero en realidad lo hacían los propios elefantes). Después le pregunté a uno de los guias y me dijo que lo olieron nomás porque en esa zona no están.

Después de hicimos el Zafari, al rato fuimos a bañarnos con los elefantes...una experiencia realmente muy jugosa, ya que no solo me subí a un elefante (que era lo que hacían normalente la gente del grupo) sino que me subí a 3!...y todavía agitaba a la gente que no se había subido para que se animen a subir (en realidad era pa subirme otra vez). El tema era así, después que el elefante se acostaba cuál si fuera perrito esperando la comida te subis arriba, se levanta (claro) y vas hacia el rio, ahí el que lleva el elefante le pega un tirón de oreja y un par de gritos y el elefante con la trompa te empapa, después otro tirón de oreja y otro grito y el elefante se tira para el costado, ovbiamente que volas por el aire, después de eso el elefante se sumerje totalmente y le vas tirando agua para bañarlo, parece que a estos hermosos bichos les da placer el baño, a mi relamente me encantó hacerlo (aunque parece que tuvo concecuencias nefastas que después contaré).
A la tarde el grupo hacía una caminata por la selva, y un recorrido en canoa, pero yo prefería quedarme para descansar la espaldita, pero lo que no me iba a perder era la granja de elefantes que ya me habían comentado que hay un elefante de un mes más o menos. Y bueno fuimos para ahí y la verdad que los elefantes están en mi top 3 de animales favoritos pq la verdad eran divinos ya de grandes pero más de chicos son más lindos, y ver ese bichito de un mes fue algo hermoso, no se podía pasar para el otro lado a tocarlo pero en más de una oportunidad casi me escapo…je. A pesar que no se podía pasar, medio haciéndome el boludo me acerqué a un elefante chico que estaba cerca de una reja rota y le dí de comer unos pastitos… hasta que uno de los guardias me pegó el grito obvio.
Treking con noche en la montaña…
Al otro día en la mañana el grupo se dividía en dos para hacer el treking en la montaña, a mi me tocó el segundo día, pero en realidad tuve que buscar a quién cambiárselo por el primero, porque quería hacer el Bungy Jumping y la única forma de hacerlo era si hacía el primer día la montaña. Entonces encontré a quién cambiarle y partimos para hacer ese Treking, la verdad no estoy en mi mejor condición física, pero ni por asomo pero por momentos se ponía medio bravo el repecho, y lo gracioso es que el guía estaba más en la lona que nosotros, porque de vez en cuando pegó alguna parada y nosotros lo agitábamos para que siga para arriba. La verdad que hacía mucho calor, estuvo medio duro, pero totalmente disfrutable, y más todavía porque lo hicimos a un buen ritmo ya que supuestamente lleva 3 horas y lo hicimos en 2 mas o menos. Al llegar a la cima, no sólo estábamos contentos por llegar y porque nos esperaban con limonada fresca, sino que nos esperaba un camping 5 estrellas con una vista increíble! A medida que íbamos llegando íbamos eligiendo las carpas, como llegamos entre los 5 o 6 primeros elegimos una con tremenda vista a unas montañas y el lago, unas horas después cuando nos fuimos a cambiar después de un bañito nos dimos cuenta de que el cierre de la carpa estaba roto, la opciones eran: dormir con la carpa abierta, o cambiarse a otra cerca de todo el mundo…dormir con la puerta abierta no estría tan mal…
Algo anecdótico y para reflexionar después, es que en el camino de la subida, bajada a la montaña, y arriba de la misma nos cruzamos con niños que lejos de pedir plata pedían…lapiceras.
A la bajada de la montaña, no sólo tuvimos que estar un par de horas con bastante calor y haciendo ejercicio, sino que vimos alguna cosa interesante (además de hermosos paisajes), una cosa interesante es ver como tienen bufalos o cabras cual si fueran un auto para nosotros, es como que tienen un garaje y ahí esta el búfalo o las 2 o 3 cabras comiendo y atadas, evidentemente hay otras escalas de producción ganadero que en el Uruguay. Otra cosa que estuvo interesante fue ver como 30 o 40 personas, hombres y mujeres niños y niñas, viejos y viejas, hacían una cadena humana para construir una casa, no sé si era una especie de construcción para la familia o qué pero llamó la intención (ver foto). Otra cosa que no dista mucho de las escuelas rurales uruguayas pero impresiona verlo en persona, es que los niños para ir a la escuela tienen que hacer el mismo recorrido agotador que hicimos nosotros una vez, como “diversión”, pero ellos lo tienen que sufrir todos los días, inclusive las ratitas chicas que eran más grandes sus mochilas que sus cuerpitos, a parte de eso, nos asombramos gratamente el ingles de los niños, al igual que lo bien arreglados que iban a la escuela (teniendo en cuenta lo humildes que son).
Al llegar al hotel de Pokara, vimos a algunos del grupo de viaje disfrutando de la piscina y del hermoso hotel, yo la verdad no pude disfrutar mucho porque me pasé todito el día en el baño, ya que el baño con los elefantes me parece que tuvo concecuencias sobre mi panza y me agarre una diarrea que ni las comidas más extrañas y exóticas habían logrado. Esa noche en Pokara tendríamos lo que dicen la mayoría la mejor cena del viaje...mi arroz con queso también estaba rico. Esa misma noche tenía que pagar el Bungy Jumping del otro día, y pensando en que no estaba nada bien de la espalda y tenía un viaje en mini bus como de 9 horas con una diarrea bastante importante por un segundo tambaleó la idea del Bungy...pero fue un tambaleo porque realmente lo quería hacer.

Esa misma noche salimos desde Pokara a Katmandú en un viaje de 6 horas en Minibus, muy apretados, incomodos y con el desayuno que nos prepararon entre las patas, tras un incomodo viaje, llegamos al hotel a eso de las 5 de la mañana y nos pasarían a buscar a las 7 para tener 3 horas de viaje hasta el puente de 160 mts y tirarnos con una cuerda entre las patas. Bueno llegados al Loby del hotel nos tiramos en el piso, sillón, y etc. y a las 7 nos pasan a buscar como estaba previsto...que viaje que tendríamos!!! la verdad fué un viaje que lo sufrí y mucho! viajamos 3 horas con un constante zigsagueo por el borde de las montañas, un paso en falso y eramos boleta, la verdad que entre lo incomodo de los asientos, el sarandeo del minibus, y lo realmente peligroso de la "ruta" sufrí bastante el viaje y lo pase bastante nervioso. Sumando eso a que no tenía ni idea cuánto eran 160mts de altura la verdad los ultimos minutos estaba medio nerviosongo, pero una vez llegado al puente...ja parecía chiste el puente!!! la verdad la altura no me pareció tanto, pero el puente parecía que se vaya a caer en cualquier momento y más cuando caminamos por el y se sacudía de lado a lado. Pero evidentemente tuve un final increiblemente feliz porque claro...me tire y les estoy escribiendo por endé...sobreviví!! y quedé super contento de cumplir una de las cosas que más quería hacer en EL VIAJE. Con respecto al Bungy, la verdad sabía que no iba a tener problemas para tirarme y hasta tenía la chance de ir después pero fuí primero, me dió un poquito de cosa cuando me arrimé a la tablita para tirarme ya que eran 160mts (creo que el segundo más alto), sumale que la cuerda te tira para abajo por su peso y que no podés dar pasos porque tenes las patas atadas, sacando ese momentito, el salto estuvo genial, los primeros metros de caida libre quise gritar pero no pude...je y después que reboté no tenía ni idea dónde estaba...excelaaaant! después que terminó todo estuve un rato boca abajo para que me levanten y ahí medio que se me fué la sangre a la capocha, pero nada raro...una pegada el bungyyy carajooooo!!!!

Después de esta gran aventura llegamos a la noche al hotel, y prontos para el nuevo destindio (destino indio).

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