domingo, 7 de agosto de 2011

Areniscas Jordanas... JORDANIA


Jordania es de esas buenas sorpresas que se lleva uno por el mundo, no sólo porque es un país mucho más rico de lo que pensaba, sino que tuvimos varios paseos que no me los esperaba y estuvieron increíbles.
Nuestro primer destino en Jordania fue visitar un desierto y pasar la noche allí. Como siempre al llegar teníamos armadas un montón de carpas cinco estrellas, con alfombra y hasta lamparita eléctrica, esta vez dormirían dos personas por carpa. Lo malo de esto que llegamos en los últimos momentos que el sol se dejaba ver, por lo cual no pudimos ver la puesta de sol en el desierto, pero por lo menos teníamos luz suficiente para encontrar la carpa entre tantas cientos.
Luego de instalarnos teníamos una cena con comidas típicas de los beduinos, entre ellas una especie de asado de cordero hecho en un tanque, enterrado en la arena, la verdad que estaba muy bueno.
Al otro día nos levantamos muy temprano (dura la vida del turista) y tras pasar un poco de frío hicimos un safari en Jeep, ojo! Safari le llaman a todo, o yo le llamaba safari a todo paseo en vehiculo que te muestre como mínimo una jirafa o a lo sumo una sebra, pues no fue un paseo en jeep por el desierto que sinceramente estuvo muy pero muy bueno. Las vistas que vimos eran expectaculares contrastando el desierto con las montañas de arenisca (el desierto hace millones de años estaba tapado por agua, y la inmensa presión del agua sobre la arena convirtió la arena en piedra… soy todo un libro ahora no? Je).
El mismo día nos pelamos para la famosa Petra, supuestamente nombrada la segunda maravilla del mundo, luego de la muralla china (era obvio… son tantos chinos para votar). Acá otra vez me fallaron las expectativas y lo que pensaba desde antes, porque yo pensaba que era una ciudad entre las montañas… pero nó, son más que nada templos y tumbas en las montañas, y la gran malloría ni se puede entrear… Después contando sobre el lugar, la verdad que es super lindo, el calor como siempre complicó un poco el pasar bien en el momento, pero estaba bueno ver los agujeros en las montañas y los colores de sus piedras, no me dio el cuero para hacer toooodo el recorrido pero igual ví casi todo. Lo que si me asombré y no tenía ni idea que en una época, petra era el centro de todas las rutas de comercio y la ciudad más prospera del mundo, no quiero tirar mucha fruta pero creo que era cerca del 1200, otro dato interesante es que nunca perdieron una batalla ahí porque para llegar a la ciudad (que ahora son ruinas nomás) hay que pasar si o si por un camino entre cañones, por lo cuál los que atacaban tenían que pasar por esas dos inmensas paredes naturales.
Después de caminar y caminar, metimos hotel, bañito, y camucha, al otro día arrancábamos para Turquía pero no si antes hacer unas paradas más que interesantes (y más que nada para la gente católica), la primer visita fue a una catedral que supuestamente tenía uno de los mapas más antiguos hecho en el piso con mosaicos, y marcaba los puntos más importantes para la iglesia católica. Supuestamente estábamos en el monte Nego dónde murió Moises, digo supuestamente porque no está 100% claro pero todos indican que si fue ahí, inclusive la iglesia católica lo tiene como uno de los puntos más sagrados.
La siguiente parada sería en el mar muerto, y sería dónde viví una de las mejores experiencias en el viaje…flotar flotar y flotar en el agua. Desde afuera no se nota como uno flota, una vez que vas caminando de repente ya no das pié pero seguís parado en el agua…claro es tan salada (como 33% de salinidad en el agua) que no sólo no existe vida alguna, sino que un flota y flota. Yo me inventé un juego y era acostarme en el agua boca abajo y tratar de hacer la plancha pasando los pies por abajo…era casi imposible! No se podía sumergir los pies sin la ayuda de las manos para nadar un poco…muy bueno!

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